El slow fashion no sólo se puede considerar un método o una tendencia, si no que se trata de una forma de pensar, de concebir la moda desde un punto de vista ético, consciente y respetuoso con el medio ambiente, los trabajadores y los consumidores.

Actualmente, las industrias que fabrican ropa generan más del 8 % del impacto global y más del 20 % del desperdicio del agua. Además, a nivel mundial, el 80 % de las telas desechadas van dirigidas a un tiradero de basura, solo el 20 % de este porcentaje es reutilizado o reciclado. Esta ropa puede permanecer durante más de 200 años en descomposición y, a su vez, emite metano, un gas de efecto invernadero más dañino que el carbono.

Desde Zd Zero Defects no ignoramos esta situación. Por eso, somos una de las pocas empresas a nivel mundial que utiliza en la confección de nuestra moda íntima el Hilo de Soja, un tejido de biodegradable e ideal para pieles sensibles. Asimismo, y desde hace más de 100 años, creamos productos artesanales y sostenibles, además de contribuir al desarrollo económico y social de nuestro entorno. Generamos empleo a personas de nuestra misma ciudad o de un entorno muy próximo, y trabajamos con proveedores y empresas también de la zona. Esto hace posible un trabajo circular con el menor impacto ambiental posible.

Prendas duraderas y de calidad

En Zd Zero Defects nos centramos en la búsqueda de la excelencia. Por ende, los tejidos que implementamos consiguen imitar la elasticidad de la piel humana. Gracias a su recubrimiento de poliamida sobre elastómero, las prendas son altamente resistentes y duraderas, multiplicando por 10 la vida de la ropa. Lo contrario a la industria textil masificada y rápida, que ha llevado al concepto de «fast fashion«.

Además, nuestros tejidos y materias que tienen contacto constante con la piel son naturales y transpirables, con materiales sostenibles. Y no sólo esto, si no que nuestra ropa también es «libre» de costuras, gracias a nuestro sistema de apertura de las mismas, hecho a mano. Gracias a este sistema, nuestros tejidos son suaves y lisos, generando una sensación de comodidad y sin perder la elasticidad de la prenda.

Por otro lado, las prendas que producimos son estudiadas y fabricadas para mantener sus cualidades sin importar la cantidad de lavados que tenga, manteniéndose impecable pese al paso del tiempo, evitando su desplazamiento o deformación.

Por eso, son piezas de vestir clásicas y elegantes que no pasan de moda. 

Y es que nuestro objetivo no ha sido nunca el beneficio masivo, ni la deslocalización a terceros países, sino todo lo contrario: fomentar un producto de calidad hecho en casa con capital humano y económico local.