Ellas, “nosotras”, somos el motor que mueve Zd Zero Defects, y lo somos desde hace mucho tiempo.

Fuimos la primera empresa textil de la comarca, donde una mujer ocupó un puesto de relevancia en una empresa dirigida por hombres hasta ese momento.

Y parece que la cosa fue bien, porque aquí seguimos después de un siglo y, a día de hoy, la empresa sigue estando dirigida por una mujer y casi la totalidad de nuestra plantilla está formada por mujeres. 

Hasta dónde hemos llegado

Nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro se dibujan gracias a esas mujeres que fueron valientes y arriesgadas. Que se encargaron de romper las reglas establecidas, a la vez que amaban su trabajo y abogaban por conseguir que, nosotras, fuéramos el motor que movía y mueve Zd. Y eso ha pasado de generación en generación.

Y es que en nuestra fábrica hemos sabido trabajar en equipo. A remar todas a una, a conocer nuestras fortalezas y también nuestras debilidades, y no solo en el ámbito profesional. Eso nos ha ayudado, sin duda alguna, a resistir en tiempos de crisis. Porque hemos sido una fuerza conjunta que mira por el bien común.

Crecimiento orgánico

Nuestra filosofía de empresa sostenible, en todos los ámbitos, es sinónimo de nuestro propio crecimiento como marca. Porque hemos ido creciendo gracias a la reinversión de nuestros propios recursos y gracias a la confianza en nuestro equipo, formado por un gran equipo de mujeres.

Somos una empresa sostenible y duradera porque nuestro patrimonio actual ha estado basado no solo en una dimensión económica, sino también en capacidad de producción, operación, distribución y comercialización. Teniendo en cuenta el medio ambiente, el trabajo digno y la gestión de las personas.

Gracias a todo esto hemos conseguido un crecimiento sostenido que nos ha ayudado a perdurar frente a las crisis que ha sufrido el mercado durante más de un siglo.

Por eso, hoy, celebramos

Hoy, día de la mujer, queremos celebrar el éxito de las empresarias y trabajadoras que han ido generando el cambio de las normas establecidas y han luchado contra las normas sociales.

Queremos agradecer y felicitar a todas, su largo camino.

Pero esto no termina aquí. Queda mucho por recorrer. Así que seguimos animando a todas las mujeres que siguen luchando por sus sueños y siguen cambiando nuestro presente y seguirán cambiando nuestro futuro. Porque las mujeres somos el motor.