Cuidar la ropa interior es una prioridad para alargar su vida útil. Cada vez más la ropa interior, tanto la de hombre como la de mujer, va adquiriendo mayor importancia. Antes se consideraba una prenda que cuanto menos a la vista, mejor. Pero hoy hacemos gala de ellas y buscamos la más bonita.

Y es que la ropa interior ha ido evolucionando mucho a través de los últimos tiempos, dotándola de mayor relevancia. Esto ha sido sobretodo en la de hombre, y es por eso que ésta se ha convertido en una parte importante de nuestro vestuario.

Para conseguir que una prenda interior de calidad mantenga sus propiedades y permanezca útil durante mucho tiempo, hace falta prestarle la atención suficiente.

¿Qué debemos tener en cuenta para cuidar la ropa interior?

Hay dos cosas primordiales a hacer cuando compramos una prenda:

        1º.- Leer las instrucciones de lavado

        2º.- Lavar la prenda por primera vez antes de usarla, ya que ésta ha pasado por muchísimas manos antes de llegar a las nuestras. Además, en ella aún se encuentran los residuos de los acabados y aprestos finales.

Lo ideal sería que, dada la delicadeza de tejidos en los que suelen estar confeccionadas, nuestras prendas se lavaran a mano. Pero hoy en día el factor tiempo es muy importante, y esto lo saben bien las casas que fabrican lavadoras, que las han dotado de programas que llegan a intentar imitar un lavado manual.

Lo importante en todo caso es la temperatura con la que vamos a lavar la prenda, que no debe sobrepasar nunca los 30º (lo ideal es agua completamente fría).
Cuanta mayor sea la temperatura que usemos en los lavados, mayor será el grado de envejecimiento de la prenda y por tanto de su vida útil.

Tenemos que tener en cuenta que la capacidad de las lavadoras cada vez es mayor, lo que antes eran cinco kilos ahora ya son ocho o nueve.
Por eso hay que llenar la lavadora del todo, que para eso han sido diseñadas, con el fin de lograr un ahorro en energía, agua y tiempo. Lavar muy poca ropa hace que las prendas envejezcan prematuramente debido a los roces con el metal de los bombos.
Si aún así tenemos que lavarlas en estas circunstancias, lo mejor es que las prendas delicadas y en especial la ropa interior estén protegidas dentro de una bolsa tipo maya para evitar estos roces.

¿Y en cuánto al jabón? ¿Cuál es el mejor para cuidar la ropa interior?

Debemos usar jabones con PH neutro y sin blanqueantes, ya que estos dañan las fibras de las prendas. Además, separaremos los colores, porque si lavamos prendas blancas o claras con colores oscuros se contaminarán los claros y nos saldrán las prendas con aspecto envejecido.

Al lavar la ropa interior es mejor hacerlo dándole la vuelta, poniéndola del revés, para así evitar rozaduras. También procuraremos que en el resto de piezas que vayamos a lavar no haya cremalleras ni objetos metálicos que puedan producir estiradas a los tejidos más finos de nuestras prendas.

Si vamos a usar secadora, lo podemos hacer pero sin utilizar ningún tipo de suavizante en los lavados, ya que éste hincha la fibra y no lo necesitamos. La propia secadora ya hincha esta fibra, es por eso que las prendas salen tan suaves, pero si además le añadiéramos suavizante la mitad de las prendas quedaría absorbida por el electrodoméstico.
Por eso se recomienda limpiar los filtros tras cada uso, para eliminar el cúmulo de restos de fibras.

¿De dónde salen estas fibras? Salen de los tejidos, provocando que estos cada vez sean más delgados y finos, hasta que se producen las primeras roturas.
Si además ponemos suavizante en los lavados, este envejecimiento precoz del tejido aún será mayor.
Es por eso que en la etiqueta de instrucciones de lavado se tacha la secadora, para que no se use en la medida de lo posible.

Respecto al planchado, no es necesario planchar para cuidar tu ropa interior. La alta temperatura de la plancha dañaría los finos tejidos y aflojaría los elásticos.

También debemos doblar la ropa interior con cuidado y guardarla en un mismo cajón, así la tendremos siempre a mano.

Ahora toca disfrutarlas durante mucho tiempo.